Entre las numerosas medidas de protección mediambiental que están contempladas en las obras de reforma del paseo Marítimo de Palma destacan les referidas a la defensa de la posidonia. Está previsto delimitar con boyas una zona de fondeo en la que las embarcaciones podran tirar ancla sin dañar esta planta acuática.
También se ha planificado la restauración de zonas de posidonia con la siembra y colocación de nuevos módulos de este recurso natural, fundamental para la oxigenización del agua y la vida de diferentes especies marinas. Diversas medidas de control vigilarán el impacto de las embarcaciones en las áreas de fondeo, sin excluir posibles sanciones a los infractores acordes a la legislación vigente.
Una campaña de concienciación dirigida a los usuaris de embarcacions y la ciudadanía en general, será otra de las iniciativas destinadas a salvaguardar este fondo marino. Una medida lógica y necesaria, especialmente en las Islas Baleares, lugar en el que se encuentra la mayor pradera de posidonia del Mediterráneo, concretamente en el espacio protegido de Ses Salines d’ Eivissa i Formentera.