El tramo entre la calle Llinàs y la plaza de Santo Domingo es uno de los que requiere más obras e intervenciones en la reforma general del paseo Marítimo. Uno de los motivos es la cantidad de condicionantes que es preciso conservar: necesidad de nuevos carriles de giro, desniveles entre calles y Paseo o la creación de nuevas rampas en la zona marcan el sentido de la reforma en este lugar.
Está previsto el ensanchamiento del puente sobre la desembocadura de la calle del Torrent y la creación de un sistema de rampas para acceder al restaurante Dársena. También se mantiene el tráfico en el ámbito del Paseo para poder acceder al pantalán frente al Torrent de Sant Magí. Igualmente, se ampliará la salida del Torrent de Son Armadans y se revestirá de granito todo el conjunto de escaleras y muros de la zona. También está prevista la eliminación del aparcamieto del restaurante Dársena para convertirlo en una nueva plaza enfrente del mar. Otra actuación será la continuidad del carril-bici ejecutado en Monseñor Palmer. Respecto a la vegetación existente, se conservan las palmeras en la acera y se propone la creación de un bosque de palmeras con la voluntad de preservar estos arboles en primera línea de mar.