Otro de los espacios donde las obras de reforma continúan a buen ritmo es el comprendido entre el Club de Mar y la dársena de Can Barbarà. El Club de Mar tiene previsto sustituir la valla actual por una barrera vegetal de un metro de altura. También se modificará la intersección en dirección a la avenida Joan Miró para minimizar la velocidad del tráfico y facilitar el recorrido para los peatones.
Entre otras actuaciones, también se reubicarán la iluminación y el sistema de cámaras de seguridad de Can Barbarà para posibilitar su integración al paseo. También habrá un nuevo carril de gir a la izquierda en sentido hacia el centro histórico. Se conservará el carril de servicio entre la antigua discoteca Pachá y la calle de la Pedrera.
Por lo que respecta a la vegetación, se conservan todas las palmeras y se consolida la plantación de otras nuevas de la especie washingtoniana. También está garantizada la aportación de tierra de jardinería adecuada para otras plantaciones. Se creará también una zona de parterre que incluye los nuevos alcorques de los ficus para garantizar su correcta irrigación.