Sin duda, una de las partes fundamentales del futuro paseo Marítimo será la extensión dedicada a los jardines. Mitigar los efectos del cambio climático y proporcionar un espacio donde el peatón sea la prioridad son, entre otros, los objetivos que se buscan con estas superficies.
El sustrato empleado en este suelo será totalmente nuevo. El motivo es la gran salinidad que tiene el sustrato portuario. Esta circunstancia obliga a que las plantas -autóctonas y foráneas- sean de gran resistencia hídrica. La isla de Mallorca padece de insuficiencia hídrica y por esta razón el uso racional e inteligente del agua se impone como una necesidad a la hora de conservar los 80.000 metros cuadrado de espacios ajardinados.
Cumplir con este objetivo será más fácil con el sistema de drenaje activo que permitirá que el agua se infiltre en la tierra y no vaya al acuífero y el mar. De esta manera se garantizará la conservación de una flora variada y resistente que marcará buena parte de la personalidad del futuro paseo Marítimo.