La actividad turística en el paseo Marítimo no es homogénea en el tiempo, ni por el formato de visitante habitual ni por la intensidad de visitas. Durante las primeras décadas del turismo de masas se generaron muchas plazas turísticas a lo largo del Paseo, reducidas en la década de los años 70. Actualmente, la oferta se mantiene alrededor de las 48.000 plazas.
El turismo de cruceros es fundamental en esta zona de la ciudad, dado que los pasajeros de los buques son usuarios potenciales del Paseo, puerta de entrada de los turistas a la ciudad. Estratégicamente, este contingente turístico es de gran importancia en las cifras globales de visitantes que pasan por esta zona.
Uno de los objetivos de la actual reforma es mejorar la sostenibilidad ambiental y la estética de este espacio público. Estas actuaciones tendrán una clara repercusión en el aumento del poder adquisitivo del visitante y, en consecuencia, en la actividad de los comercios y el ocio en el paseo Marítimo.