Uno de los elementos más emblemáticos y conocidos del paseo Marítimo se convertirá pronto en un recuerdo histórico, cediendo ante las necesidades urbanísticas de la reforma de la zona. La pasarela del edificio Mediterráneo, construida en la década de los cincuenta, imagen icónica de una época anterior a la explosión turística de Mallorca, dará paso a propuestas más modernas y acordes con la nueva configuración del Paseo.
La demolición del puente supondrá la construcción de un nuevo muro de contención que permitirá ensanchar la acera, ganar espacio verde y liberar la acera del lado mar de los pilares de la estructura aún existente. Medidas que repercutirán en mayor espacio para los peatones y la creación de zonas de sombra y parterres para mitigar las altas temperaturas estivales.
Será el punto final a un elemento arquitectónico representativo de una época de glamour y elegancia en la que Mallorca y su capital eran destinos habituales de celebridades como Ava Gardner, George Sanders o Anthony Quinn, entre muchas otras personalidades del mundo de la cultura y el espectáculo. Este puente conectaba el lujoso hotel Mediterráneo con su piscina, posiblemente la más conocida de Palma. La decisión de eliminar este paso urbano dejará la historia del Paseo en una fotografía inolvidable e inaugurará un espacio más amplio, alineado con el siglo XXI, la sostenibilidad y la prioridad de las personas sobre los vehículos.