La reforma del paseo Marítimo se encuentra alineada con los parámetros medioambientales más importantes del mundo. Entre ellos destacan el acuerdo de Kyoto de 1992 y el Acuerdo de París de 2015. Igualmente, los dirigentes de la UE aprobaron en 2017 un conjunto de medidas resumidas en tres: 20% de reducción de las emisiones de efecto invernadero, 20% de energías renovables en la Unión Europea y otro 20% de mejora en la eficiencia energética.
Con estos antecedentes, la reforma del paseo tiene como objetivo la pacificación de la zona y su recuperación como área de paseo para el peatón, la optimización de las relaciones urbanas con el puerto y sus actividades y el cambio de modelo de movilidad priorizando el transporte público y los desplazamientos no motorizados.
El proyecto de reforma es, desde su inicio, un verdadero compromiso con las necesidades ambientales que requiere el nuevo siglo para afrontar los riesgos evidentes del cambio climático, como el aumento de las temperaturas y la intensificación de fenómenos climáticos extremos. La ampliación de las zonas de vegetación y arbolado contribuirán a reducir el efecto isla de calor y actuarán como captadores de CO2.