Como ha sucedido con su configuración como eje urbano en la ciudad, también el turismo en el paseo Marítimo ha experimentado cambios diversos a lo largo de los años. Durante las primeras décadas del turismo de masas aparecieron muchas plazas turísticas en la zona. Durante la crisis de los años 70 se detectó una reducción del número de estas plazas que, actualmente, se mantiene cerca de las 48.000
Los cruceros han sido decisivos en esta descripción del tipo de turismo en el paseo. Durante los años 2018-2019 se produjeron más de 600 llegadas anuales, una previsión similar contemplada para el año 2020 que paralizó la pandemia. Obviamente, todos los visitantes que lleguen a la ciudad con cruceros son usuarios potenciales del paseo Marítimo.
A partir del año 2015 se consolidó un modelo que apuesta por el turismo sostenible y responsable, orientado a la cualidad y con menos impacto en el territorio y el consumo de recursos. Con las mejoras generadas por la reforma del paseo, la previsión es que esta actuación urbana provoque una mejora sustancial del poder adquisitivo del turista que visita el paseo.