La actual reforma desarrollada en el paseo Marítimo de Palma es la tercera más importante de las experimentadas por esta emblemática zona urbana a lo largo de su historia. Desde la década de 1950, cuando se construyó el primer tramo del paseo desde el antiguo puerto de Palma hasta el Castell de Bellver, la renovación periódica de esta infraestructura de la ciudad ha sido una constante.
Durante los años 60 del siglo pasado, coincidiendo con la llegada del turismo de masas, se inició una importante renovación del paseo, ampliando su longitud y mejorando sus infraestructuras. Se construyeron nuevas playas artificiales y un buen puñado de bares y restaurantes para hacer frente a la nueva demanda turística.
En la década de los 90, una nueva remodelación se centró en la mejora de la accesibilidad y la eliminación de barreras arquitectónicas. Igualmente, se construyeron nuevas pasarelas peatonales, se mejoró la iluminación general y se renovaron las zonas de jardines.
Con la actual reforma en marcha, el paseo quedará consolidado como una arteria de la ciudad con elementos de sostenibilidad, priorizando al peatón en lugar de los vehículos y convirtiendo el área en un auténtico «oasis» urbano.