La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) se ha reunido hoy con representantes del sector de la restauración de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB) y de la Asociación Balear del Ocio y Entretenimiento (ABONE) para dar cuenta de los plazos previstos de construcción de la primera fase de ejecución de las obras del Nuevo Paseo Marítimo de Palma de cara a la llegada de la temporada alta turística.
En este sentido, se ha informado a los empresarios que en estos momentos se están realizando las labores de colocación de tuberías y canalizaciones de servicios a lo largo de los tres kilómetros y medio del nuevo paseo. Se trata de unas labores que precisan ser ejecutadas de forma continua a lo largo de todo el recorrido de las obras, lo que impide la entrada en servicio de forma parcial de las obras y la consecuente utilización del espacio para la colocación de terrazas de bar.
Desde la APB se ha transmitido que el rendimiento de los trabajos de instalación de canalizaciones está siendo adecuado y que los medios aportados por la UTE contratista son los adecuados para esta fase de las obras.
Por sus características de ejecución, la colocación de esta red de tuberías y canalizaciones debe producirse una a una, proceder a su soterramiento y consolidación del terreno antes de proceder al asfaltado o embaldosado, por lo que la entrada en servicio de este espacio se producirá previsiblemente a partir del mes de septiembre.
Mejora substancial
El proyecto del Nuevo Paseo Marítimo de Palma incorpora una importante mejora en cuanto a la canalización del agua y de otros servicios ciudadanos como son, telefonía, alumbrado público, telecomunicaciones, red semafórica y la previsión de futuras servidumbres.
La obra permitirá también -y por primera vez en esta zona- ejecutar la separación definitiva de aguas fecales de las pluviales, incorporar una nueva red de riego y como novedad implantar un sistema de drenaje sostenible llamado SUDS –Sustainable Urban Drainage Systems– en la zona de parterres junto al mar. Este sistema permitirá reducir el dimensionado de las canalizaciones de la red de evacuación de aguas pluviales y las inundaciones, la filtración de elementos contaminantes en la superficie urbana y una mejor absorción y retención de estas pluviales, reduciendo las necesidades de riego.